La Lluvia



 La lluvia del latin pluvĭa es un evento natural donde la condensación del vapor del agua contenido en forma de nubes precipita a la tierra en forma de partículas liquidas de agua. Estas gotas tienen un diámetro mayor de 0,5 mm aprox.

Cuando no alcanza la superficie terrestre, se le dice virga que es cuando la lluvia no termina de tocar el suelo y vuelve a evaporarse.

Si el diámetro de las gotas es menor se le dice llovizna. La lluvia se mide en milímetros al año, menos de 200 son pocos, entre 200 y 500 son escasos, entre 500 y 1.000 son normales, entre 1.000 y 2.000 son abundantes y más de 2.000 son muchas. Puede hacerse son esto una idea de la cantidad que llovió en el 2010 en caracas cuando en 48 horas se registraron hasta 200mm de agua, lo equivalente a un año y obligo a decretar un estado de emergencia.

Medición de la lluvia

La precipitación se mide en milímetros de agua, o litros caídos por unidad de superficie (m²), es decir, la altura de la lámina de agua recogida en una superficie plana es medida en mm o l/m². Nótese que un milímetro de agua de lluvia equivale a 1 L de agua por m².

Para esto recurrimos a los pluviómetros, que son los artefactos encargados de recoger el agua y medir su volumen. EL area abierta arriba permite hacer una relación de area por agua recogida.

La medición se expresa en milímetros de agua y equivale al agua que se acumularía en una superficie horizontal e impermeable de 1 metro cuadrado durante el tiempo que dure la precipitación.

Algunos tipos de Pluviometros

Pluviómetro manual: es un indicador simple de la lluvia caída, consiste en un recipiente especial cilíndrico, por lo general de plástico, con una escala graduada. La altura del agua que llena la jarra es equivalente a la precipitación y se mide en mm.

Pluviómetros totalizadores: se componen de un embudo, que mejora la precisión y recoge el agua en un recipiente graduado, el instrumento se coloca a una determinada altura del suelo y un operador registra cada 12 horas el agua caída. Con este tipo de instrumento no se pueden definir las horas aproximadas en que llovió.

Pluviógrafo de sifón: consta de un tambor giratorio que rota con velocidad constante, este tambor arrastra un papel graduado, en la abscisa se tiene el tiempo y en la ordenada la altura de la precipitación pluvial, que se registra por una pluma que se mueve verticalmente, accionada por un flotador, marcando en el papel la altura de la lluvia.

Pluviógrafo de doble cubeta basculante: el embudo conduce el agua colectada a una pequeña cubeta triangular doble, de metal o plástico, con una bisagra en su punto medio. Es un sistema cuyo equilibrio varía en función de la cantidad de agua en las cubetas. La inversión se produce generalmente a 0,2 mm de precipitación, así que cada vez que caen 0,2 mm de lluvia la báscula oscila, vaciando la cubeta llena, mientras comienza a llenarse la otra.

Daños y precaucion




Las lluvias cuando caen en exceso por mucho tiempo, o incluso cuando es breve pero en gran cantidad, puede causar grandes daños si no se han tomado las previsiones adecuadas para tal caso.

Año tras año en Venezuela, vemos como se produce desastres producto de las lluvias, como consecuencia de la falta de cumplimiento de la adecuada normativa en construcción, también por falta de mantenimiento o cuidado en drenajes, canalizaciones.

La certeza de que vaya a caer una cantidad de agua o no en una fecha particular, es imposible determinarla, y por esto debe seguirse las mínimas normas de precaución en cuanto a construcción y mantenimiento.

Se sabe que después del verano, las cañerías y desagües de las casas y garajes pueden encontrarse atascados por hojas, ramas y restos que hayan caído en este tiempo. De no limpiarse, a tiempo al llegar la lluvia el agua no encontrara la salida y se ocasionara los típicos problemas de inundación.

Construir cerca de quebradas y ríos, es como meterse una soga al cuello y esperar que alguien nos empuje.
Terrenos con alto riesgo, son los mas atractivos para la construcción ilegal, pero son los primeros en cobrar victimas humanas.


Lluvia Acida




Cuando la atmósfera recibe fuertes dosis de óxidos de azufre y nitrógeno, estos compuestos por reacciones químicas complejas se convierten parcialmente en ácido sulfúrico y nítrico. Algunas de esas partículas ácidas desaparecen por gravedad o por impacto contra el suelo, edificios, plantas, etcétera: es la llamada precipitación seca. Otras, permanecen en la atmósfera, se combinan con la humedad de las nubes y caen con la lluvia, la nieve y el rocío: es la lluvia ácida.

La lluvia ácida es un fenómeno que se produce por la combinación de los óxidos de nitrógeno y azufre provenientes de las actividades humanas, con el vapor de agua presente en la atmósfera, los cuales se precipitan posteriormente a tierra acidificando los suelos, pero que pueden ser arrastrados a grandes distancias de su lugar de origen antes de depositarse en forma de lluvia. El carbón, así como otros combustibles minerales, son los responsables de verter a la atmósfera el óxido de azufre. Las altas temperaturas de las combustiones combinan químicamente el nitrógeno y el oxígeno presentes en el aire y forman el óxido de nitrógeno.

Se sabe que ha caída una lluvia acida cuando La llamada lluvia ácida tiene un pH inferior a 5,6 y puede ir hasta 2,5 y excepcionalmente 1,5.

El daño que esto causa es indescriptible en pocas líneas, pero afecta la salud humana, el ecosistema, los bosques, los mares, lagos, edificios, cultivos, flora y fauna, aguas subterráneas, etc.

¿Se puede beber el agua de lluvia normal?

En teorías, si debería poderse tomar. Incluso se cree que es mejor porque es un agua sin tratar. Según un estudio realizado por investigadores de la Monash University, en Melbourne (Australia), y en el que participaron 300 familias en las que se empleó como principal fuente de consumo el agua de lluvia recolectada en tanques, se comprobó que era saludable.

http://www.europapress.es/salud/noticia-beber-agua-lluvia-tratar-seguro-salud-20091105140443.html

Pero debemos recordar que las nubes van viajando y pueden mezclarse con gases o restos de partículas de fábricas, incendios u otros. Las nubes pueden absorber y entremezclarse con gases tóxicos. La lluvia acida es un ejemplo de cómo el agua se mezcla con ciertos gases sulfurosos desprendidos a la atmosfera convirtiéndose en acido sulfúrico que cae del cielo.

CARLOS L. BOLÍVAR